lunes, 20 de febrero de 2012

Equidad

Es templanza de espíritu, hacer justicia consagrando el principio de partición igualitaria con equilibrio y moderación, sobriedad mesure en juicio sensato particularidad ante personalidad que ánimo produce al proceso dinámico del comedimiento así desafía compostura dado composición tal género constituye instrucción desde entendido crisol aje ora testo aclara eso popado deje ecto efod balancear su porte ende obra conjunto disipado ergo instituya doctrina para medir fenómeno.

Postulado básico de los principios generales del derecho, propensión a dejarse guiar, inclinación para fallar, por sentimiento del deber, sentido común, reglas de lógica, o conciencia, no cómo dicten prescripciones rigurosas de: justicia, mérito, rédito, débito, derecho o por el texto de ley término.

Proporción homologa de cosas con tenor variable en estado continuo de materia que causa canje o muta a propiedad cuan marca elemento cual condición pertenece para legitimar ecuánime asunto, ponderando de manera imparcial sustancia, medio neutral y serena paciencia, procediendo a practicar acto racional complejo probo, ético y moral acorde sanción establecida en marco normativo para controlar el orden acuse hecho jurídico, artístico, técnico, intelectual, material.

Equidad de género: nueva proposición entre actividades, empresas o tareas humanas, dónde se estipula responsabilidad que tenga sujeto caz consideración a parte respecto su especie tan rige imposición en protocolo base mutuo gige habrá de regular ambos en aras de procurar ámbito con paridad y obus así cuadre disposición tabulando objeto del fomento articulado.

Equidad y Derechos Humanos según Jesús María Casal, Carmen Luisa Roche, Jacqueline Richter, Alma Chacon Hanson en el libro Derechos Humanos, Equidad y Acceso a la Justicia:

Son múltiples las relaciones existentes entre la equidad y los derechos humanos. La primera que merece ser subrayada es que ambos son componentes necesarios de un concepto integral del desarrollo.

El crecimiento económico sin equidad no satisface los estándares preponderantes a escala internacional para la medición del desarrollo de los pueblos; éste, por otro lado, hoy no puede ser concebido al margen de las libertades y derechos fundamentales de la persona, 
hasta el punto de que el desarrollo es entendido como un proceso de 
ampliación de la libertad humana.


El ejercicio de los derechos humanos contribuye al desarrollo no solamente por el valor instrumental que a estos efectos sin duda posee, en virtud de su utilidad para hacer sentir la voz de los excluidos o para reforzar reivindicaciones sociales, sino también porque el pleno disfrute de esos derechos constituye en sí mismo un elemento esencial y un fin del desarrollo.

Tanto en obras científicas, como en informes de organismos de las Naciones Unidas y de entes multilaterales destinados a la promoción del desarrollo, se admite cada vez más la interconexión entre los derechos humanos y el desarrollo, sobre todo en la medida en 
que tales derechos han sido asumidos en su integridad, considerando también los derechos económicos, sociales y culturales y su interdependencia con los derechos civiles y políticos.


Desde la perspectiva de los derechos humanos, la relación entre éstos y la equidad ha sido reconocida ampliamente, y ha sido puesta 
de manifiesto en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de 
Viena (1993) y en instrumentos como la Carta Democrática Interamericana. Adicionalmente, la vertiente de la equidad que se traduce en una prohibición de la discriminación se hace presente en la propia proclamación internacional de los derechos humanos, ... 
deben ser asegurados sin discriminación.


Desde la óptica de la equidad como componente del desarrollo humano, la igualdad en el acceso a los bienes o servicios necesarios p
ara gozar de una adecuada calidad de vida presupone el pleno reconocimiento de la condición de persona de cada ser humano y de su dignidad, la cual se expresa primordialmente en el conjunto de los derecho humanos: Derechos que han de operar como libertades: reales, tangibles y accesibles para todos.


Dimensión institucional: del desarrollo humano comprende precisamente el elenco de organismos, sistemas, políticas y normas ligados a la gestión de lo público, ocupando aquí el Derecho lugar central. Para ilustrar esta afirmación basta con subrayar la trascendencia del Estado de Derecho y de la separación de poderes en la sociedad contemporánea. El postulado del apego a la Constitución y a la ley; de la sujeción a normas preestablecidas generalmente por el Parlamento y no al criterio ocasional y subjetivo del funcionario ejecutor de la existencia de pesos y contrapesos y, en consecuencia, de controles frente al abuso de poder, coadyuva a la implementación ordenada de políticas públicas, a la certeza en el ejercicio de actividades privadas, y a la vigencia de los derechos humanos.

Soluciones: 

1.    Impulsar capacitación en materia de políticas públicas con perspectiva de género a todo personal que labora en dependencias a cargo de procurador del trámite.
2.     Cumplir con responsabilidad compromisos adquiridos, para disminuir la brecha de desigualdad entre mujeres y hombres, los únicos sexos que hay distinguiendo las facultades y desventajas como especie se tienen en la dimensión presente.
3.   Rendir cuentas a la ciudadanía de los avances logrados, así como de los obstáculos para la incorporación de la perspectiva de género en las políticas públicas como eje rector de un gobierno transparente y democrático.
4.     Asignar presupuestos con perspectiva de género que permitan ejecutar los programas y acciones para elevar la calidad de vida de mujeres y hombres, su acceso a los beneficios del desarrollo.
5.    Impulsar acciones permanentes al interior de cada dependencia para prevenir, atender, sancionar y erradicar  la violencia contra las mujeres, discriminación de género, exclusión social por causa de preferencia sexual, promoviendo cultura de denuncia que garantice defensa de derechos.
6.     Avanzar en la implementación de acciones que garanticen el acceso de las mujeres a una justicia pronta y expedita, que les permita gozar a ellas y a sus familias de una Ciudad segura, amable, que proteja su integridad física y su derecho al ejercicio pleno de la libertad.
7.   Crear condiciones para el goce y disfrute de un medio ambiente y desarrollo sustentable que contribuya a elevar la calidad de vida de mujeres, familias, hombres a través de servicios e infraestructura urbana así como a ampliar la cobertura de los servicios de salud integral, con calidad, calidez y accesibilidad económica, salud sexual y reproductiva, así evitar configuración de matriz delictiva que urge por satisfacer sus necesidades como sea.
8.     Impulsar cultura de equidad entre los géneros y de no discriminación con programas recreativos, culturales y educativos que contribuyan a la recuperación de los espacios públicos, al acceso a la producción artística y cultural, reducir analfabetismo, deserción escolar e incorporación de las mujeres y hombres a la educación media superior y superior, especialmente en las zonas de mayor marginalidad. 
9.  Promover la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo que mejoren la situación económica de hombres y mujeres con programas que disminuyan sus condiciones de marginación y pobreza a través del fomento al empleo y capacitación para el trabajo, la creación de redes comerciales y  planes de ahorro y crédito.
10.  Fortalecer la participación política de mujeres y hombres, el ejercicio pleno de su ciudadanía, mediante acciones afirmativas que garanticen el ejercicio pleno de sus derechos humanos en todos los ámbitos de la vida pública y privada y mantener una relación de corresponsabilidad.